Estamos en diciembre en España y nos vamos de viaje a Brasil, aquí es invierno y es extraño hacer la maleta pensando en el bañador, camisetas y demás ropa de verano.
Ésta vez salimos desde Lisboa, por cierto la Terminal es moderna y con comodidad para poder estar esperando, aunque ya se sabe, las esperas se hacen largas y gracias a que tenemos unos aparatitos llamados móviles que cada día tienen más funciones, te puedes entretener, yo a lo mio, aprovecho para hacer unas fotos.
Hicimos escala en París, en el aeropuerto "Charles de Gaulle" que por cierto la Terminal 1 es preciosa:
En la planta de abajo hay un montón de bares y tiendas, y además en ellos escuchas las llamadas para los distintos vuelos. Ya desde arriba aproveché e hice una fotito a los aviones, es de noche pero el aeropuerto no para un segundo.
Aunque no con mucha calidad, pues no quise hacer uso del flash en el avión, os pongo esta foto para que veáis lo grande que era por dentro, éste avión era un Boeing 777, es impresionante lo grande que es por dentro. Ésta foto es de la zona económica, en primera clase los asientos eran alucinantes.
Ya volando y desde la ventanilla, a pesar de ser de noche iba observando el ala y muy abajo las nubes.
Tras casi 12 horas de vuelo por fin llegamos a São Paulo, al aeropuerto de "Gurulhos", ya nada más llegar impresiona que no se ve la tierra, toooooodo está cubierto por hierba.
Y como no, nada más llegar lo primero que hay que hacer es QUITARSE ROPA, ES VERANO, que maravilla, llegar con un costipado de aupa y encontrarte a 35º centígrados. Como diría Jesulín "En dos palabras MARA-VILLOSO".
Que contenta mi pecetito tropical, está en su salsa, CALORCIIIIITO.
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