Mi amigo Ray (Irlandés) me invitó a acompañarlo para traerse un coche que tenía allí. Me ha encantado Irlanda, es como entrar en un pub irlandés pero a lo bestia, aunque también tiene construcciones muy modernas, aquí os dejo una foto de la puerta del aeropuerto.
Nos quedamos en el hotel "the earl of kildare hotel" en el centro de Dublín:
Por un lado estaba la Universidad, que tenía su parte moderna:
Y parte antigua:
Por otro lado el Parlamento, por otro un parque precioso y enorme, y por el otro la zona de tiendas, en ésta zona se encuentra una estatua de Molly Malone:
Además está muy cerca de TEMPLE BAR (la zona de pubs y bares). En Dublín las personas son muy amables y a todo el mundo le encanta entablar conversación, pensé que no iba a hablar nada de inglés y todo lo contrario te animan un montón, se pierde totalmente el sentido del ridículo. También me llamó la atención personas y grupos cantando en la calle, no era como en España, allí estaban bien preparados con amplificadores y altavoces.
Las calles llenas de gente, aunque también hay que decir que tuvimos mucha suerte, TUVIMOS SOL, increíble pero cierto dos días seguidos con sol en Irlanda.
Todo estaba lleno de sorpresas, me encontré con Oscar Wilde, tomando el sol sobre una roca del parque:
Y como no, mirando a la fachada de su casa.
La vuelta no la hicimos en avión, volvimos en Ferry desde Ross Lare (Irlanda) a Cherbourg-Octeville (Francia), para luego regresar a Badajoz (España) en coche, un buen paseito.
Hay que volver a Irlanda, me ha encantado y ojalá pueda disfrutar del mismo buen tiempo cuando vuelva, de todos modos en los pubs hay una calefacción alucinante, puedes estar en manga corta.
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